EL DIABLO EN NUEVA YORK

EL DIABLO EN NUEVA YORK

Cuando el diablo viajó en avión a Nueva
York la Tierra se estremeció.
Terror, llamas ardientes
dejaban a los hombres indefensos
y todos nos quedamos anestesiados
por lo que estaba sucediendo,
nuestras mentes no captaban si era ficción o realidad.
Lo que nuestros ojos estaban viendo en España,
hora de la sobremesa, el telediario nos daba en directo
el segundo impacto contra la torre aún sana.
El dolor y el miedo nos cortó
a todos la digestión en esos momentos,
esto parecía la guerra de los mundos modernos
que de repente cambia todo en unos momentos
y nos hace pensar más adelante,
si el hombre no se engañará construyendo esos rascacielos,
que para los que se encontraban allí,
en vez de rascar el cielo rascaban el infierno de fuego y humo.
Tan, tan altos estaban, que los pobres se cayeron...
allí no llegaban las escaleras de los bomberos,
ni nada de eso... demasiado altos son los rascacielos
y peor cuando se convierten en infierno
sólo puedo rezar yo y el mundo entero.

Eva Suárez Nogueira
12/9/2001